viernes, 21 de agosto de 2009

De Navalmedio a la Barranca

Es verano y hace calor, así que para ver lagartijas nos movemos a Madrid, más concretamente a la sierra madrileña. La ruta sale de la localidad de Collado Mediano, y las pistas que cruzan el monte sobre cuya ladera se sitúa el pueblo un poco a la aventura, pues la ruta es improvisada; con ayuda del GPS llegamos a enlazar con la carretera que sube al puerto de Navacerrada que habremos de seguir durante uno pocos kilómetros, que se me antojan eternos, porque hace mucho calor, y en ese tramo no hay muchas sombra. Llegando al restaurante de la Fonda Real nos desviamos y enseguida llegamos al embalse de Navalmedio, y dejaremos la carretera para subir al puerto por el monte.
La subida es bonita pero algo durilla, más aun en los tramos más degradados que nos harán forzar las piernas, el terreno es diferente a los de Cantabria, y el piso es más pulverulento y se hace complicado rodar de pie.
No sin esfuerzo alcanzamos el puerto, y descendemos por asfalto a enganchar la pista que nos ha de llevar al valle de la Barranca, intentamos repostar agua en la fuente de los geólogos que se encuentra en la carretera del puerto, última fuente de garantía hasta el descenso en el valle de la Barranca, exceptuando un abrevadero en el inicio de la subida de la Barranca.

En nuestro caso, la fuente de los geólogos está seca, y en el abrevadero mana solo un hilito de agua y no podremos repostar hasta la Fuente de la Campanilla y el calor y la sed nos hace de la subida de la Barranca un martirio, después de repostar en la antedicha fuente retornamos pasando por el pueblo de Navacerrada al punto de origen.
La ruta ofrece unas preciosas vistas de los pueblos de la sierra y si está despejado se pueden ver los rascacielos de Madrid.




viernes, 14 de agosto de 2009

La Sierra de la Rasía

En esta ocasión damos forma a una idea que ya nos rondaba la cabeza desde hacía ya algún tiempo.
Para ello tomamos el tren (Cercanías de Renfe) hasta el pueblo de Pujayo, donde tras callejear un poco encontramos la pista de ascensión a Obios, que en sus primeros compases es de hormigón, pero pronto empezará una pista un poco degradada que durante todo su desarrollo nos romperá el ritmo por sus cambios de pendiente y el estado del firme; con todo y con ello se sube bien.

No dejamos la pista hasta la última rampa que viene después del abrevadero que se halla en la última curva de herradura. Poco después de acabar este repecho giraremos a la derecha campo a través, siguiendo un leve rastro de vehículos 4x4 que pronto desaparecerán.


Ya estamos en la sierra de la Rasía, que se extiende hasta el Navajos, y empieza la navegación con GPS y la locura, porque vemos la pista a la que hemos de llegar, pero no hay camino. En nuestro caso optamos por ir a enganchar un caminito que nos marca el GPS a escasos 1000 mts, pero no nos será tan facil llegar, ya que un manto de escajos y hierbas variopintas de esas que tan bien se dan por estos lugares nos pondrán las cosas un poco difíciles, así que bici al hombro y paciencia, que andando se hace el camino y todo llega. Y llego, fijando como meta la línea que marca el GPS llegamos a un camino que comienza muy roto con mucha piedra suelta, al que desde la derecha llega otro camino que baja del Navajos, que podría ser otra alternativa para futuras expediciones; coronar el Navajos y enganchar el camino; en nuestro caso, desconociamos la existencia de esta variante, por lo que nos zurramos con los escajos.
La bajada que inicialmente presenta tan mal aspecto pronto va ganando transitabilidad y nos permite difrutar durante varios kilómetros de varios tipos de terrenos.
Y con esto ya felices por haber encontrado una alternativa para poder hacer un trazado circular alternativo por los Llares, retornamos a Torrelavega por asfalto.


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martes, 11 de agosto de 2009

El pico de la Cruz

Perdimos el tren para la ruta exploratoria del día, pero lejos de venirnos abajo, nos fuimos a pisar el pico de la Cruz, en el monte que separa el valle de Coo del de Cieza, terreno más que apto para la práctica del mtb, subimos desde Coo por una pista de buen piso que hará que las piernas vayan calentando en esta mañana dominada por la niebla.
La subida a este monte siempre se hace costosa porque aúna tramos de fuerte pendiente con tramos de pista bastante rota y nos pedirá potencia y técnica para hacerla sin poner claudicar poniendo un pie en tierra y en esta ocasión son el piso mojado hará que nos esforcemos más de lo normal, pero no por ello cejaremos en nuestro empeño, aunque reconoceremos que hicimos más de un pie.
En la Cruz, la niebla nos envuelve, haciendo poco apetecible seguir subiendo e investigar un par de variantes que tenemos pendientes por la zona, así que animosos nos enfilamos hacia la bajada por el bosque hacia Coo, que hace años que no bajamos, y esto fue lo mejor del día, pues la encontramos bastante más ciclable de lo que la recordábamos, a mitad de camino nos encontramos con una variante "La ruta del Carbón" que por satisfacer nuestra naturaleza curiosa intentamos grabar, pero fue imposible, ya que el camino literalmente desaparecía en un mar de helechos, y no es plan darse una pateada por ese terreno con la montura al hombro, desandamos lo andado y volvemos a la bajada del bosque que fue una auténtica pasada.




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domingo, 9 de agosto de 2009

Las Tuerces

En esta ocasión ciclaremos por tierras palentinas, por los alrededores de Aguilar de Campoo y sus laberínticas tierras.
El punto de origen de esta primera aproximación está en la playa del pantano de Aguilar de Campoo, y quien nos iba a decir a nosotros que en pleno agosto íbamos a pasar tanto frio, 12ºC en la salida animan bastante poco, pero la ilusión nos da alas. Después de abrigarnos, enfilamos nuestros pasos hacia las Tuerces, el primer punto es Valoria de Aguilar, pueblecito al que llegaremos surcando pistas, y un poco a ciegas porque el plano que tenemos en el GPS no marca las pistas que seguimos, pero sin mucho rodeo, desde este pueblo nuestra siguiente meta es Villaescusa de las Torres, precioso enclave junto al río Pisuerga, ansiado inicio de la ruta.

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Es aquí donde tomaremos la pista que nos habrá de llevar hasta las Tuerces, lugar donde el tiempo ha tallado la roca a su capricho, pero nos costará llegar porque las averías nos acechan como los buitres que nos sobrevuelan a escasos metros, y es que el día se tuerce y de qué manera cuando uno de los integrantes del grupo parte el desviador trasero; subsanamos la avería dejando la bici en sigle-speed y continuamos la ruta, que vendrá marcada por el otro protagonista del día, el helador viento del norte, que restará enteros a nuestras fuerzas y nos obligará a modificar el recorrido inicial.
Después de disfrutar de los colosos pétreos,

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nos vamos en busca del segundo punto de interés de la ruta, el Castillo de Gama, después de rodar por una estupenda pista que invita a rodar rápido y un ligera subidita vemos las ruinas del castillo que nos ofrece una vista aérea del pueblo de Gama, hacia el que bajaremos por una bajada bastante entretenida.

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Desde Gama meteremos la directa pues se nos echa la hora encima y enfilamos hacia el pantano de Aguilar, dejando para otra ocasión la ruta que originalmente teníamos pensada.

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